miércoles, 10 de noviembre de 2010

La muerte espectral de Dios

Gandhi dijo que el hombre no tiene la capacidad para crear vida, por consiguiente, tampoco tiene derecho a destruirla. Claro que Gandhi no tenía idea acerca de lo que alcanzaría la ciencia moderna, por la que se estima que el hombre va  a poder ser clonado en cuestión de unos años a partir de ahora. Con esta estimación se puede decir entonces que el hombre va a poder crear vida y por consiguiente va a tener también el derecho a destruirla.
En este punto de nuestra trágica historia lamentablemente dedicamos demasiado tiempo a crear leyes tras leyes de índole moral y olvidamos lo mucho que el hombre ha evolucionado como individuo. Éste ah llegado a trascender sus propias leyes, y pareciera que en él coexistieran hoy el bien y el mal, el futuro, el pasado.
Es cierto que el suicidio incitó a muchos, la bebida y el diablo se encargó del resto, y que todo eso se encuentra en un esquema complejo en el que la muerte solo se identifica como  "daño colateral". Pero también tengo en cuenta que mientras exista el hombre existirá también la dignidad humana, así que, a no precipitarse en poner al estilo de vida de un hombre bajo la lupa de las moralidades, solo porque éste actúa la mayoría de las veces en forma colectiva.
El suicidio pareceria ser otro de esos actos colectivos, lo mismo que el homicidio.
Y es que es cierto, el hombre no tiene derecho a destruir la vida. Tiene el deber de hacerlo...

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